Elijo... luego existo...

Elección de carrera.

Sin pretender repetir las clases o las pláticas en el café con los compañeros, quiero remitirme al principio que encierra este título “elijo, luego existo”. Rene descartes desarrolló un método de duda que constituye la base de su filosofía, establecía que ante cualquier hecho que existe se puede dudar. Porque si dudas, entonces piensas y si piensas, por lo tanto existes. Esto dio lugar a una de las frases más famosas de la filosofía de todos los tiempos: “Pienso, luego existo” (cogito ergo sum).

Esto viene a colación porque hoy día en México, y seguramente en todo el mundo existen jóvenes que van a empezar a decidir cuál va a ser su futuro profesional. Generalmente, es una elección que se hace cuando uno es muy joven, y como toda elección genera dudas y si se le suman todos los cambios que se presentan en el organismo, el panorama se vuelve complicado. Los adolescentes en lo menos que piensan es en su formación, y la mayoría decide que estudiar a partir de sus amigos, la carrera de moda, las expectativas familiares, etc., pero casi nunca parte de un conocimiento introspectivo.

Es una decisión que, regularmente, no se sustenta en el conocimiento, en el razonamiento que permitiría llevar al joven por la senda del entendimiento; fundamental para identificar sus aptitudes y verdaderos intereses, o por lo menos, acercarlos a la información de las opciones vocacionales que existen.

Si los jóvenes conocen sus verdaderos intereses, aptitudes y capacidades se permitirán tomar una buena decisión. Realizarán sus estudios universitarios con más empeño y gusto, lo que en el futuro se verá reflejado directamente en la calidad del trabajo profesional que desempeñen, así como en su calidad de vida.

“Caminante, son tus huellas
El camino, y nada más;
Caminante no hay camino,
Se hace camino al andar
Al andar se hace camino,
Y al volver la vista atrás
Se ve la senda que nunca
Se ha de volver a pisar.
Caminante, no hay camino,
Sino estelas, en la mar."
                                  Proverbios y canciones
                                       A. Machado